Ya no toco el piano.

♫ :: Love comes Again - Tiësto ft. BT
♥ :: Bored

Cuando tenía como cuatro años, pasaba mucho tiempo en la casa de mis abuelos. Quiso el destino que ellos tuvieran un viejo piano vertical en la sala, y pues, como las casas de los abuelos no suelen ser muy entretenidas, una de mis actividades favoritas era la de tocar aquel piano. Claro, si es que a eso se le puede llamar tocar, por que supongo que nomas lo aporreaba, o algo por el estilo.
Entonces un día que mis padres me vieron aporrear el piano, decidieron que tenia talento, y llenos de ilusiones de que fuera el próximo Mozart, o de perdida el sucesor de Armando Manzanero, me metieron a clases de piano.
En Yamaha daban (o dan, ya no sé) un curso que se llamaba "Estrellita" y que comenzaba a los 5 años. Y ahí fui a parar. Tomaba clases todos los sábados por la mañana en la Yamaha que esta frente al Parque Hundido. Así que cada sábado atravesábamos media ciudad para llegar al dichoso curso.
El curso era japones y tenía sus ejercicios y sus libros según el nivel en el que estuvieras. Todos esos libros los podías cargar cómodamente en un portafolio bien ñoño de colores brillantes que también te vendían ahi, con los duendecitos que eran la mascota del curso. Estos japoneses y sus mascotas.
Los primeros ejercicios eran de lo mas sencillo. Tocabas tres notas por ahí, o pasabas tu mano por todas las teclas de arriba hacia abajo. También te ponían a cantar o a identificar notas con el oído.
Cada que terminábamos un nivel, se hacía una presentación en el auditorio y preparábamos unas cuantas canciones, y las tocábamos, y las cantábamos, y las bailábamos. Y entonces nuestros padres, tíos, abuelos, sobrinos, y toda tu familia te aplaudía.
Pero no todo eran bailes y juegos. También habían exámenes. Temibles y difíciles exámenes para avanzar en el curso.
Realmente no me acuerdo que pasaba en estos exámenes. Si mi memoria no me falla -pero siempre me falla- tenias que preparar una canción. Obviamente mientras mas ibas avanzando ibas pasando de “El trenecito de chocolate” a “Para Eliza”. Como a mi la escuela no me costaba tanto trabajo, en estos exámenes fue cuando conocí los nervios de a deveras. De esos que cuando te atacan solo tiemblas como hoja y das vueltas en círculos. Pero casi siempre los pasaba.

Aquí hay un video que encontré en youtube que refleja perfectamente el nivel de ñoñez de este curso. Todavía me acuerdo de esas canciones... que miedo. Está en inglés, pero its the same shit en japon, en gringolandia o en el Parque Hundido.



Ahí en Yamaha estuve muchos años. Yendo cada sábado, casi sin faltar, por 6 años o más, subiendo de niveles, por que después ya no se llamaba "Estrellita", y tomaba nombres bien fashion. Pero un buen día, mientras practicaba una de las canciones que iba a presentar para uno de esos temibles exámenes para entrar a uno de esos niveles bien pro, me harté. Y ya no practiqué mas. Y obviamente reprobé el examen.
No lo volví a hacer. Simplemente dejé de ir y ya. Mi mamá dejó de pagar, y entonces creo que también se benefició de mi solución, aunque creo que quedó un poco decepcionada de que no fuera el nuevo Mozart ni otro Manzanero.
De repente me pongo a sacar canciones nuevas, a repasar las que sé. Aunque cada vez lo hago menos por que cada vez tengo menos tiempo para la música.
De todo esto me acordé por que estaba poniendo una nueva canción de un videojuego... pero ya estoy bastante oxidado con el piano. Creo que tengo que practicar mas.